Hoy he visto un documental en el que el Dalai Lama exponía en una conferencia mundial como debate el paliar la crisis existente entre China y la población Tibetana, muchos de los presentes abogaban por presionar a China a través de países desarrollados tales como los que integran la Unión Europea o EEUU ( que como siempre estaría muy interesado en presionar a China y ponerse una medalla más por intentar ayudar (ehemmm) a un poblado, tribu, o llámalo como quieras, y ponerse la medalla ,una vez más, de haber colaborado con desfavorecidos, de los que no sabe absolutamente nada pero queda muy bien.....)
Esta es una percepción mía, pues en ningún momento el Dalai Lama juzgó a nadie, él sólo transmitió, ante las diversas soluciones expuestas, que nadie puede ni debe resolver un conflicto que deviene de tiempos lejanos de tal magnitud, sería una labor demasiado compleja, sin embargo sí podemos ayudar intentando solventar los pequeños conflictos internos, resolver la crisis que hay entre nosotros y el templo en el que habitamos, ello sería un comienzo para resolver la crisis entre el Templo Tibetano y la propia China.
Resumiendo y de nuevo ahondamos en el mismo aspecto, si elevas tu espiritualidad elevas la espiritualidad de la humanidad, a veces con pequeños trabajos, ya sean internos o con nuestro pequeño entorno incidimos en nuestra realidad más de lo que imaginamos...
Debemos reflexionar sobre esto, y sobre la importancia en estos días de dedicar un poco de nuestro tiempo a escucharnos, a amarnos y a compartir con nuestros seres queridos lo que aflora en nosotros en esos momentos de silencio, es necesario, y cierto que un cambio en las conciencias se está produciendo, tu inquietud te lo grita a cada momento, tu insatisfacción con lo mundano, y lo que ven estos ojos a nuestro alrededor. Solo presta atención y observa......
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